Santo Dios, te doy gracias por mis hijos, por sus vidas maravillosas.

Te pido que los protejas de todo mal,

que los cubras con tu manto divino,

que los liberes de los peligros que puedan correr,

que los protejas de las personas malintencionadas,

los vicios, la mala fama y las groserías.

Señor, que mis hijos sean cuidados por tus ángeles.

Cúbrelos de toda enfermedad o plaga del ambiente.

Coloca un escudo protector a donde sea que caminen.

Bendice su salida y su entrada a mi hogar.

Báñalos en tu sangre que derramaste en la cruz

para nuestra salvación.

Señor, guía mis hijos para que busquen y quieran hacer tu voluntad.

Guía sus pies para que anden por el camino correcto.

Líbralos de las sendas hacia sitios malévolos.

Guarda sus mentes de la pornografía, toda maldad,

venganza y asalto hacia los demás.

Líbralos de la falsedad y las mentiras.

Gracias porque sé que amas a mis hijos.

Gracias porque escuchaste mi oración.

Te entrego mi corazón, mi alma y mi espíritu.

Te alabo y te bendigo porque eres y serás siempre mi Dios y mi Salvador.

Amén.