“Padre, en el nombre de Jesús venimos a pedir que pongas tu mano sobre este país. Te pedimos sabiduría para quienes deben elegir a las autoridades de este país. Te pedimos Sabiduría, entendimiento y conocimiento para los líderes del gobierno.
Padre, así como Tú entregaste a Josué “todo lugar que pisare la planta de sus pies y le dijiste que no temiera ni desmayara porque Tú estarías con él dondequiera que fuera”, asimismo Tú nos has puesto en este territorio y te pedimos que nos des sabiduría y fuerza para cuidar de este lugar.
Nos unimos en autoridad contra los principados y poderes de las tinieblas que han permitido cosas que a ti te desagradan como el aborto, el racismo, el uso de drogas, la pornografía, el abuso de niños y desamparados y todo lo que atenta contra la ley de Dios.
Te pedimos por todas las mujeres de este país, las solteras, casadas, viudas, divorciadas, las madres que trabajan, las mujeres golpeadas. Ministra sus más profundas necesidades y revélate a ellas. Ayúdales a conocerte y a cumplir con aquello para lo que Tú las trajiste al mundo.
Te pedimos por todos los hombres de este país, los solteros, casados, viudos y divorciados, los trabajadores y los desocupados, los que tienen puestos importantes y los más desvalidos. Ayúdales a ser la figura masculina que sus hijos y esposas necesitan. Ministra sus más profundas necesidades y revélate a ellos. Ayúdales a conocerte y a cumplir con aquello para lo que Tú los trajiste al mundo.
En el nombre de Jesús atamos todo espíritu de adulterio, brujería, blasfemia, idolatría, ceguera espiritual, humanismo, vicios, odio, mentira, muerte, asesinato, suicidio… (todos los que el Espíritu Santo le revele).
Señor, abre los ojos de las personas que están en tinieblas espirituales para que puedan recibir a Jesús en su corazón.
Padre, te damos gracias por tu bondad, porque haber dado a tu hijo para morir por nosotros y librarnos de nuestros pecados. Te agradecemos que Tú has escuchado nuestra oración y te apresuras a cumplirla.
En el nombre de Jesús. Amén”.