Reino de los cielos
Estar entre el fuego que no consume, y sin dejar de serlo, entibia el corazón. Estar sumergido en fuerte río indomable que avanza, y sin dejar de serlo, no te ahoga ni arrastra. Estar guiado por la sabiduría que nada ignora ni calla, y sin dejar de serlo, no te grita y por la fe perdona. Cuántos males se han hecho, y el sacrificio de Jesús salva. Dios pudiendo todo,...